Esto sanara completamente la mente de cualquier persona que logre comprenderlo y manejarlo es un cambio sencillo interno, nuestra mente está contaminada de unas ideas falsas la primera se llama MALDAD la segunda se llama INJUSTICIA la tercera se llama CULPA la cuarta CASTIGO.

Estas 4 cosas que las llamo las cuatro falsedades capitales porque nos conducen directamente a un desastre interno y externo, aquí está sustentado todo nuestro problema humano.

¿De la creencia de la maldad que se origina?

Se originan todas las guerras todas las somatizaciones esa lucha constante que surge como un sentimiento de malestar interno ante todo aquello que yo creo que es malo.

De la injusticia surgen todos los conflictos tratando de hacer justicia.

De la culpa surgen todos los rencores, todas las somatizaciones

Del castigo todas las limitaciones mentales y los traumas y la baja autoestima

La más sutil de todas es la bondad esa es otra creencia falsa de allí se origina toda la alcahuetería, la idea es que vamos a reemplazar estas situaciones de ignorancia por unas de sabiduría comprendiendo algo muy sencillo.

No existe ningún tipo de maldad solamente existen niveles de ignorancia o de inocencia.

No existe ningún tipo de injusticia solamente existe la ley de correspondencia es lo que corresponde con cada experiencia.

No existe ningún tipo de culpable solamente existen los errores que normalmente cometemos que son indispensables para poder evolucionar.

El castigo es una de las ideas más nefastas que existen porque lo que necesitamos no es hacer un castigo sino una enseñanza, el castigo no educa, el castigo no enseña nada de lo que esperamos; si enseña cosas negativas, pero jamás educa. Enseña la mentira, la pelea, a huir, a invalidar enseña todo lo que no esperamos que alguien aprenda eso es lo que hace el castigo.

La bondad es la idea que nos lleva a nosotros de intentar sacar a las personas de su experiencia de aprendizaje, en lugar de la bondad vamos a usar una información oportuna y esa información la llamamos servicio.

Fíjense como vamos a limpiar la mente de fácil la vamos a llenar de la idea de aceptar que quien más amor requiere es la persona que está en estado de ignorancia porque es el que está cometiendo errores porque no sabe, si yo comprendo que no hay maldad sino ignorancia me lleno de amor hacia el ignorante pero sí creo que hay maldad me lleno de odio hacia los maldadosos.

Cuando comprenda que no hay injusticia entonces voy a verlo como la experiencia que corresponde como resultado perfecto para poder verificar la herramienta que estoy usando.

No existen culpables por favor nadie se sienta culpable ni yo soy culpable de la experiencia de ningún otro ser humano ni ninguna otra persona o circunstancia es culpable de mi experiencia porque las experiencias son solamente la necesidad de aprender lo que no sé o la posibilidad de enseñar lo que ya sé, pero la culpa esta generalmente asociada a resultados insatisfactorios, pero eso solamente son errores y ahora lo vamos a estudiar en el proceso de la miseria.

El castigo renuncien a él porque es lo más antipedagógico que existe, propóngase a enseñar con buenas herramientas pedagógicas de amor y finalmente en lugar de bondad aprendan a utilizar el servicio, el servicio como información y el servicio como acción y nos podemos olvidar de estas falsedades capitales, simplemente nuestra mente está enferma de falsedades y como todo lo que está en nuestro interior se manifiesta en nuestro exterior como el resultado matemáticamente exacto, que puede encontrar un ser humano en su vida en sus relaciones, en su salud en su economía, en su adaptación al mundo si su mente está llena de falsedad, lo único que puede encontrar son los resultados correspondientes a su falsedad que todos sin excepción son desastrosos.

Cuando se dé cuenta que el problema no es algo externo sino interno que se está manifestando afuera entonces la persona toma la decisión de sabiduría cambia la información de su mente por una información nueva que le permita resultados nuevos ese es todo el ejercicio de la limpieza mental. Les aseguro que con esto se sana la mente se sana el cuerpo se sana la civilización, la sociedad se sana todo, pero eso es una opción que depende de cada uno de nosotros de nadie más.

Esto es solamente cuestión de hacerlo.

Gerardo Schmedling