COMO SOMOS
Los seres humanos estamos compuestos de 3 ARCHIVOS, que vibran en diferente frecuencia y que tienen diferentes dimensiones:
-El cuerpo físico es un archivo genético que vibra de la 1 a la 3ª dimensión. La energía que nutre al cerebro (no a la mente) es la glucosa y de ella se origina la combustión interior. Los maestros llaman al cuerpo físico, vehículos experienciales, vestidos de dios o entidades biológicas.
-El campo mental tiene una frecuencia vibratoria más alta, en la 4ª dimensión (donde vibran los primeros niveles de ignorancia) y los aspectos intelectuales de las creencias, del conocimiento, que vibran entre la 5ª y la 6ª dimensión. Se activan con el hidrógeno 48 y está asociado con la energía vital.
La mente no es física, forma parte del campo espiritual. La mente tiene la posibilidad de recibir o grabar información, igual que un disco duro de un ordenador. La información que se graba en la mente se llama personalidad, ego o sistema de creencias. La mente o personalidad también se llama conciencia temporal, es decir, no trasciende, es tan temporal como la forma del cuerpo. Los niveles de comprensión espiritual en el campo mental son los que están entre las dimensiones 7ª y 9ª. Se activan con el hidrógeno 24 (es el 4º nivel de desarrollo de conciencia)
-Y el archivo de conciencia permanente, dentro del campo espiritual, es un archivo inmortal. El archivo de conciencia también tiene otros nombres que nos permiten identificarlo desde la cultura, por ejemplo, el “ser crístico”, el “niño dios” o “niño interior”. La información que puede almacenar la conciencia es billones de veces más grande que la que puede almacenar la personalidad. Vibra en otra frecuencia, entre la 10ª y la 18ª dimensión. A la conciencia no entran creencias, es un archivo diseñado para asimilar única y exclusivamente verdades verificadas y experimentadas dentro de la experiencia de la forma.
Y tenemos un CUARTO ARCHIVO, que es la esencia de la vida eterna en nosotros, el ARCHIVO DEL SER, o chispa divina o chispa de vida eterna e inmortal.
Cuando una persona muere y el espíritu se separa de la materia, lo que se separan son estos dos archivos (personalidad o mente y conciencia) del archivo de la genética y entonces la materia ya no puede mantener su forma porque se desactiva su información y se desorganiza nuevamente en moléculas orgánicas.
Después de la muerte estos dos archivos tienen un nuevo comportamiento: durante aproximadamente un año el archivo del sistema de creencias se va disolviendo porque ya no está presente la energía del sufrimiento que lo mantiene y cuando termina de disolverse, la parte de comprensión adquirida en la experiencia que acaba de terminar esa persona es asimilada por su archivo de conciencia y lo hace crecer un poquito más en información. Ese archivo de conciencia trasciende a las dimensiones o esferas superiores y vuelve a diseñar destinos.
El último archivo que conforma al ser humano posee una característica muy especial, lo vamos a llamar el archivo del ser y contiene la información original de la creación.
GERARDO SCHMEDLING taller de sociología de evolución.